El teletrabajo ha sido la solución de muchos negocios para poder continuar con la actividad durante la crisis del coronavirus. Millones de españoles han trasladado la oficina a su casa en los últimos meses. Además, todo parece indicar que se va a quedar durante un tiempo con nosotros. En muchos trabajos han decidido mantener el teletrabajo de manera indefinida o, al menos, durante unos meses o alternando con compañeros.
Efectos del teletrabajo en la salud
El problema está en que debes adaptar tu casa al teletrabajo para evitar problemas de salud. Por ello, sindicatos, empresarios y Gobierno trabajan para que así sea. El Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV) advierte que un puesto de trabajo debe estudiarse a fondo y analizar sus consecuencias. Los expertos coinciden en que no utilizar un equipamiento correcto para el teletrabajo puede dar lugar a problemas en la salud. Entre ellos, destacan las lesiones musculo-esqueléticas. Las malas posturas o la mala distribución del espacio puede ocasionar este tipo de lesiones. También se produce fatiga visual y mental, hormigueo en las piernas, vértigos y contracturas. También se dan casos de lumbalgias y tendinitis por no tener un correcto equipamiento.
Por todo ello, es importante que trabajadores y autónomos tomen nota de los requisitos para poder tener un teletrabajo saludable. La Organización Mundial de la Salud (OMS) promueve ambientes de trabajo que favorezcan la seguridad y el bienestar. El mobiliario utilizado, la luz natural y el equipo deben ser adecuados para el desempeño correcto de la actividad. Se deben tomar como referencia las normativas UNE UNE-EN 1335 y UNE-EN 527. En ellas se establecen los criterios sobre las dimensiones que debe tener el mobiliario, así como los requisitos de seguridad, resistencia y de durabilidad de las sillas y las mesas. Concretamente se expone que deben ser productos suficientemente regulables. También han de ser resistentes a golpes y capaces de soportar un uso intensivo. No deben tener aristas ni esquinas vivas, y es preciso contar con una estabilidad suficiente para no volcar.