Este artículo está orientado a emprendedores. Quizás sientes cansancio, agotamiento, frustración, que el éxito tarda en llegar… Como dicen la mayoría de los magnates y empresarios exitosos, el fracaso es parte inseparable del éxito. Quien no lo intenta no fracasa y bla bla bla.

Pero si bien se puede saber todo esto, hay días en los cuales por más frases motivacionales que se lean, no alcanza para encontrar fuerzas. Si estás en esta situación, este post es para ti:

Si hablo de este tema es porque como tú, soy también emprendedor y también se lo que es pasarlo realmente mal. Todos cometemos errores o ciertas decisiones no salen como esperábamos, ya sea porque alguien nos falla o algo cambia en el mercado o simplemente la falta de experiencia nos pudo hacer creer que algo era de un modo y luego resultó ser de otro…

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También suele ocurrir que en el día a día, un emprendedor trabaja muchas horas y pueden pasar meses e incluso años en los que no se termina de lograr una estabilidad financiera, y cualquier golpe económico de un pago inesperado, nos puede tumbar la moral, ya que mientras a lo mejor ves como un amigo/a que tiene su trabajo fijo y estable, recibe mes a mes su salario, vive bien, tranquilo, con sus rutinas, sus viajecitos… tú mientras trabajando el doble y con una incertidumbre constante, sin poderte dar siquiera unas semanas de descanso. ¿Merece la pena?

Así es el camino del emprendedor, una elección muy personal que se debe tomar. Muy duro al comienzo, pero que si se trabaja la mentalidad y la perseverancia, termina dando sus frutos. Cuando lo logres, la satisfacción será mil veces mayor que la que pueda tener alguien con su trabajo estable. Porque será algo que tú has construido, que además muy probablemente te termine dando una calidad de vida mucho mayor, una libertad financiera y de tiempo que otros envidiarán.

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Esto es como quien va al gimnasio todos los días. Nosotros entrenamos la mente. Día a día con este duro esfuerzo que hacemos, vamos conociéndonos a fondo, vamos aprendiendo a marchas aceleradas, cada dificultad se convierte en un reto que nos hace crecer y ser más fuertes. Lo importante es no detenerse.

Ok, todo eso está muy bien, ¿pero qué ocurre si un día llegas a un punto en el que sientes que ya no das más?

Sientes que ya no le ves sentido seguir, que no te quedan fuerzas, que quizás incluso no ves salidas, porque tienes deudas u obligaciones que no puedes eliminar.

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Si llevas años trabajando duro y sientes que no has “logrado nada” mientras otros parecen tan exitosos y radiantes, he escrito este post para decirte: Tranquilo / tranquila. Todo va a estar bien, aunque no lo creas, estás mucho más cerca de lo que piensas.

Mira la siguiente imagen:

Del lado izquierdo es el inicio de tu camino, cuando comenzaste todo esto, que no sabías nada de nada. Haz memoria, ¿recuerdas cómo empezaste? Deja de leer por unos instantes y trata de recordar. 

Cada pequeña linea vertical representa problemas o golpes que te dio la vida, situaciones difíciles e incluso críticas que finalmente en muchas más ocasiones de las que recuerdas, lograste solventar.

Seguro que si haces memoria, lograrás recordar bastantes situaciones en las que todo parecía el fin y una vez más lograste salir adelante. Haz memoria. Cuanto aprendiste, ¿verdad?

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Si te dijesen que tienes que olvidar todo lo aprendido y colocarte de nuevo al inicio de ese camino, wow ¡no! Todo lo que has aprendido en este duro proceso es muy valioso, ¡mucho! Si tuvieras que enseñarle a alguien todo lo aprendido… bufff… Entiende todo este periodo como el que estudia en la mejor Universidad, ¡la de la vida! Hasta de las peores experiencias siempre se aprende algo.

Volviendo a la gráfica, ahora mira al lado derecho, ese círculo verde representa el éxito, y de ahí, subes de nivel, alcanzas otro status. Ya ves las cosas desde otra perspectiva.

Si bien el éxito es un estado de la mente (hay que sentirse exitoso para llegar a serlo), lo cual detallo mejor en este otro post, por lo general nos ponemos ciertas metas u objetivos que hasta no alcanzarlos sentiremos que aún no hemos alcanzado el éxito, por lo tanto, si aún no lograste ese éxito, de algún modo sentirás que estás fracasando.

Por lo tanto, si vemos esta gráfica, todo el camino desde el inicio al círculo de la derecha, representa “El Fracaso”. Fea palabra, ¿no?

Vamos a regocijarnos en la palabra, luego te explico por qué, ¡no sufras por ella! Repite: ¡Estoy en el fracaso!

Pero ojo, di: ¡Estoy en el fracaso!, pero jamás digas: ¡Soy un fracaso! Aprecia el importante matiz.

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Convierte el éxito en un estado de la mente y el fracaso en un lugar temporal de paso. Es una posición que puedes revertir. Es una elección. Suena fácil porque en realidad es más fácil de lo que creemos. Todo es una elección de tu mente. Tú decides cómo procesar las cosas. Elige con inteligencia la opción que te será más productiva.

Lo que nunca debes permitir, es decirte que eres un fracaso o un fracasado/a, sino que estás en una zona de fracaso. Es como si quieres llegar a un bonito destino y aún no llegaste. Estás cerca, pero justo en donde estás ahora, es un desierto árido.

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Tú NO eres ese desierto, únicamente estás pasando por ahí. Disfrútalo. Se que suena difícil, pero ve las cosas en perspectiva. Lo importante es que estás con vida, todo lo demás lo podrás resolver y te volverás más fuerte.

  • Piensa que dentro de 10 años, ni te acordarás de los problemas que puedas estar teniendo ahora. A lo sumo los recordarás como algo ya superado. Y si el fracaso te avergüenza piensa que si en 10 años ni tú te acordarás, ¿crees que los demás pensarán en ello? La vida sigue… Lo importante es no rendirse y continuar. Estás más cerca de lo que crees.

Para mi únicamente son un fracaso los que jamás se atrevieron a intentar o los que se rinden. Si lo estás intentando y no te rindes, jamás podrás ser un fracasado/a sino simplemente, eres un viajero/a de tu destino.

Estás construyendo tu camino, paso a paso. ¡Eso ya por definición es éxito!

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Volvamos a ver la gráfica, porque ya estoy a punto de explicarte el concepto con el cual quiero que te quedes tras leer este artículo:

Si bien toda esa línea de izquierda a derecha, con sus líneas verticales (que representan dificultades superadas) para ti simboliza “El Fracaso”, ese desierto árido y duro, date cuenta de algo fundamental:

No es lo mismo estar al comienzo del fracaso que ya llegando al final del fracaso. Si bien “el fracaso” es una definición dura, es también una palabra un tanto abstracta y sumamente subjetiva. Lo que tienes que entender es que puede ser de noche, pero una cosa es que sean las 10 de la noche y otra que sean las 5 de la madrugada.

Hay una frase muy bonita que dice:

“La noche es más oscura justo antes del amanecer”

¿Qué quiere decir? Puede que ahora veas todo más negro que nunca, pero así es justo antes del amanecer. Estás más cerca de lo que piensas.

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Además, me gusta ver el éxito como cuando un avión rompe la barrera del sonido.

Según Wikipedia: “La barrera del sonido fue considerada un límite físico que impedía que objetos de gran tamaño se desplazaran a velocidad supersónica.”

Avión rompiendo la velocidad del sonido | vía wikipedia.org

Pasaron años hasta que lograron que por primera vez un avión la “rompiera”, y es que literalmente esa barrera del sonido parecía como una membrana invisible e impenetrable.

Lo genial del ejemplo, es que una vez la rompieron, lograron alcanzar velocidades mucho mayores, era como un límite que justo cuando estaban a punto de superar, les frenaba, se hacía más duro, más difícil… pero no se rindieron, estaban a un paso, y con un esfuerzo extra, lograron romper la barrera.

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Has recorrido un largo camino, ahora tienes más sabiduría, más experiencia. El desierto del fracaso puede ser duro y agotador, pero lo has recorrido por un largo tiempo, no te rindas ahora que estás más cerca que nunca de llegar a tu destino.

Respira, medita y visualiza

Cuando sientas que el estrés te puede, que los pensamientos negativos te bombardean, ¡detente! Desconecta el teléfono por unos minutos y respira hondo al menos 5 veces. Concéntrate en tu respiración. Mantén el aire dentro por unos segundos y expúlsalo muy despacio, lo más despacio que puedas. Repítelo hasta que lo puedas hacer muy despacio. 

  • Hay numerosos estudios científicos que demuestran los asombrosos beneficios que supone respirar bien. Piensa que el oxígeno es fundamental para el adecuado funcionamiento tanto del cerebro como de todo tu organismo. El cuerpo en estrés respira de un modo alterado y débil, por lo que algo tan simple como tomar tiempo para oxigenarse adecuadamente, lo puede cambiar todo. Además, al prestar atención a tu respiración, de algún modo detienes tus pensamientos nocivos, lo cual también ayuda a sentirte mejor.

En tu mente no hay límites, ¡dale uso!

Con la mente puedes viajar al instante dónde quieras, sal de los bucles negativos que no te ayudan en nada. Cuando los malos pensamientos te sacudan, visualiza con tu mente lugares que te transmitan paz. Todo se volverá más relativo, tu energía cambiará. 

Puedes mirar las siguientes fotografías e imaginarte en esos lugares, ya sea caminándolos, sentándote, volando… trata de sentir la humedad, la temperatura, los sonidos, las pisadas, el viento, los olores, la luz.

Fotos relax meditación relajación

Fotos relax meditación relajación

Fotos relax meditación relajación

Fotos relax meditación relajación

Fotos relax meditación relajación

Fotos relax meditación relajación

Fotos relax meditación relajación

Fotos relax meditación relajación

Fotos relax meditación relajación

Fotos relax meditación relajación

Fotos relax meditación relajación

Usa tu creatividad, haz las cosas de un modo diferente

Foto vía pixabay.com

Si haces siempre lo mismo, si piensas y enfocas todo siempre de la misma manera, seguirás obteniendo los mismos resultados.

Es algo que habrás oído mil veces, pero es verdad. ¡Usa tu creatividad! Haz las cosas de un modo diferente, usa tu ingenio, siempre hay soluciones para todo.

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Haz primero Lo Primero

Entre las mil cosas que te agobian o que te faltan por terminar, apunta todo en un papel y comienza a dar prioridad a lo más importante. Olvida todo lo demás y enfócate al máximo en hacer esas pocas cosas que sabes que son las más trascendentes y que quizás has ido posponiendo. Tú sabes a lo que me refiero.

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Piensa, usa tu creatividad, decide, y ¡actúa!

No más excusas. No te compadezcas, no te victimices. Deja de maltratarte. Trátate con respeto, eres una persona que ha sido bendecida con el Don de la creatividad. Úsala. Crea tu destino. Ten fe en ti y en que todo saldrá bien. Curiosamente en nuestro maravilloso lenguaje, si dices: ¡Yo creo! Sirve tanto para el verbo creer como el verbo crear. De algún modo, creas aquello en lo que crees.

Así que deja de poner tu mente en lo negativo, de creer cosas negativas de ti o tu destino. Eso se resolverá, no pienses en “cómo”, ¡se resolverá!, tal y como has resuelto mil y un problemas antes. Decide ¡y actúa!

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La clave es que pongas 100% tu mente en lo que quieres conseguir, en lo que sabes que te hará avanzar. Soluciona, resuelve, usa tu ingenio, tu creatividad y haz. Respira hondo, con fuerza. Respira con ambición. Aprieta los puños. Tienes una mente poderosa.

Olvida todo lo negativo que te hayan podido decir o que te hayas podido repetir. A partir de tu mente, podrás lograr todo lo que te propongas. Trabaja tu mente, controla tus pensamientos, elige sabiamente en qué poner tu atención. Los pensamientos anteceden las emociones. Así que una vez más: Elige sabiamente tus pensamientos.

El cambio comienza ahora

Espero que aunque sólo sea un poquito, ya te sientas mejor. Si quieres puedes dejarme tu comentario, ya sea desahogándote o diciendo que estás de nuevo a tope de energía. Y si te gustó no dudes en compartirlo, quizás justo una persona que conoces necesita leer y entender todo esto. 

Y si aún no lo has hecho, te invito a que te unas a nuestro Club de emprendedores, un grupo privado (y gratuito) en Facebook donde podrás tener libertad para expresarte, aprender y enseñar de mentalidad, marketing, estrategias y muchas otras cosas con otros emprendedores/as.

Aquí todos somos humanos en desarrollo. Todos con nuestras virtudes y defectos. Y considero que no hay nada más bonito que unirnos y apoyarnos aquellos que pensamos de un modo similar, de un modo constructivo y emprendedor. Gracias por leerme y ¡a por todas! Que el mundo es para los valientes que no se rinden 🙂

Foto de portada: pexels.com

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