Aunque la publicidad actual se orienta al sentido de la vista, la realidad es que solo recordamos un pequeño porcentaje de todas las cosas que vemos. Sin embargo, según una investigación realizada por la Universidad Rockefeller, las personas guardamos memorias sobre un 35% de lo que olemos.
El sentido del olfato está conectado directamente con el cerebro y las fragancias dejan una huella