El nombre de una empresa o también llamado nombre comercial es un título que concede el derecho de utilizar dicho signo como elemento identificador de la compañía.
A través de este nombre comercial, tu empresa se puede distinguir del resto de compañías, especialmente si realizan actividades muy similares. Para entender mejor qué es el nombre comercial de la empresa, pongamos un ejemplo. Imagínate que quieres abrir un negocio de venta de dulces. El título comercial de dicho negocio puede ser “Don Dulce”.Pero no se debe confundir el nombre comercial con la marca comercial. Y es que ésta hace referencia al nombre escogido para diferenciar distintos productos o servicios. En el caso de una tienda de dulces, la marca comercial sería el nombre que le das a cada uno de los productos que vendes.
De igual manera, el nombre comercial es independiente al nombre de la sociedad que inscribes en el Registro Mercantil. La denominación social es el nombre que debes incluir en las facturas o contratos con trabajadores, por ejemplo. Y el nombre comercial es el que utilizas en el ámbito comercial, como su nombre indica.
El registro del nombre comercial
El registro del nombre comercial lo debe realizar la persona jurídica como representante de la empresa o una persona física, como un autónomo. Pero antes de elegir el nombre comercial, se debe comprobar que esa denominación no está ya registrada. Para ello, accediendo a la página web de la OEPM (Oficina española de patentes y marcas). e introduciendo el nombre se puede comprobar si ya está utilizado. En el caso de que no exista ningún título idéntico, es aconsejable que encargues realizar una búsqueda de solicitudes o derechos anteriores por semejanza fonética. Sin embargo, el localizador de la OEPM no ofrece este tipo de búsquedas.
Una vez tengas claro cuál es el nombre comercial de tu empresa, debes registrarlo. La solicitud de registro la puedes presentar directamente en los órganos competentes de las comunidades autónomas. Otra vía es mandar la solicitud al órgano correspondiente de los distintos registros de las Administraciones Autonómicas en las Oficinas de Correos. La solicitud también la puedes presentar de forma electrónica, es decir, mediante un formulario electrónico. Además, este sistema te ofrece una reducción de las tasas de solicitud del 15%.
En el caso de que estés domiciliado en Ceuta o Melilla, o no estés domiciliado en España, deberás presentar las solicitudes en la Oficina Española de Patentes y Marcas.